Por qué Wine Fi

Creemos que el vino conecta: es un universo en el que los únicos guías son nuestros sentidos, que se enriedan con mucha frecuencia en nuestros recuerdos.

En mi infancia, el vino formaba parte de las extensas reuniones familiares y, por qué no decirlo, de las cenas diarias. Y ¿cómo no iba a ser así? Mis bisabuelos, en Galicia, eran viñateros y producían el vino de la iglesia. Cómo olvidarme de las navidades, en donde mi abuela Matilde colocaba sobre la mesa esas copas labradas para el brindis de esa fiesta, o de fin de año o de cualquier eventos familiares. Aún conservo y disfruto esas copas. Siempre había, en esas mesas, una destinada para mí.

Es por esto que un día despertó en mi la curiosidad y decidi estudiar sommelier en el centro de enólogos de Buenos Aires. Allí me sumergi en un mundo de las maravillas, como Alicia, y contagie mi disfrute a mis hijos, Lucas y Lautaro. Con Emilia llegue al espumante pero quien persevera, triunfa.

Me encantaría que me acompañen en este camino, que recién comienza, por estos senderos de vides tintas y blancas. Les aseguro que es un camino espléndido, a puro disfrute, donde los obstáculos no existen, por que ¿quién puede decirle a nuestros sentidos que erraron el camino?.